miércoles, 28 de marzo de 2012

VITAMINAS PARA EL HÍGADO




Hoy vamos a hablar sobre uno de los órganos con más funciones, se trata del hígado, que se encarga de la depuración de nuestro cuerpo eliminando las sustancias que no necesitamos. Para que este funcione correctamente necesita estar bien “alimentado”, por eso, hoy te contamos qué nutrientes no pueden faltar en nuestra alimentación para poder cuidar de nuestro hígado, ¡presta mucha atención!

Las vitaminas son un aspecto muy importante a la hora de cuidar de este órgano y también hay algunos hábitos que deberíamos cuidar. Por ejemplo, el alcohol afecta mucho al hígado si lo consumimos en exceso, lo mismo si tomamos medicamentos demasiado fuertes. Para pader proteger a nuestro hígado y que funcione como es debido es importante que consumamos algunas vitaminas en concreto, como la B1 o tiamina, la B6 o piridoxina y la B 12 o cianocobalamina. Las mismas nos ayudan a que este funcione de forma correcta, debemos hacer especial hincapié en las mismas en casos de intoxicación etílica o estamos consumiendo medicamentos que el cuerpo depura a través del hígado.

¿A través de qué alimentos podemos adquirir estas vitaminas? La vitamina B1 podemos ingerirla a través de cereales integrales, soja, legumbres o carne de cerdo entre otros. Para obtener vitamina B6 debemos consumir germen de trigo o la levadura de cerveza, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Este tipo de vitaminas también está presente en menor medida en frutas como los plátanos, el aguacate, verduras verdes, entre otras. Por último, la vitamina B12 debemos ingerir alimentos como los huevos, lácteos, carnes y pescados.

Sustitutos de la sal


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Como ya hemos visto en varias ocasiones el consumo excesivo de sal puede traer varias repercusiones graves a nuestro cuerpo. Es importante moderarnos con su uso y en caso de que tengamos problemas como la hipertensión arterial evitarla por completo.  Vamos a darte una lista de sazonadores naturales, los mismos se destacan por contener bajas calorías, aportar sabor y aroma a los playos y además, sustituir a la sal. Además, contienen otros nutrientes indispensables para el cuerpo por lo que nos ayudan a cuidar mejor de nuestra salud. A continuación te damos una lista:
- Albahaca: aporta un fuerte aroma a los platos. Ideal para combinarlos con pastas, arroz, tomates, huevos, berenjenas y pimientos.
- Anís: Especialmente para realzar el sabor de las ensaladas y verduras hervidas, mientras que en postres aporta un sabor algo más dulce y aromático.
- Eneldo: Puedes añadirlo a platos con patatas, pescado (como el salmón), sopas y guisantes.
- Estragón: parecido al perejil, aporta sabor a verduras, ensaladas, mostazas y salsas.
- Hinojo: parecido al anís, pero con un sabor más fuerte. Es útil en ensaladas, pescados o sopas.
- Laurel: mejora el sabor de platos con carne y caldos, como estofados o guisos.
- Orégano: Uno de los más conocidos, se incluye en pastas, pizzas o ensaladas, gracias a su poder aromático.
- Perejil: aporta un toque diferente a los platos a los que es añadida. Combina muy bien con ensaladas o platos con huevos.
- Tomillo: utilizado para aromatizar una gran variedad de platos, entre los que destacan calabacines, patatas o berenjenas.
Estos son solamente algunos de los que podemos utilizar, aunque por supuesto, tenemos mucho más, te animamos a comenzar a utilizarlos, ¡verás que puedes crear platos deliciosos!

ALIMENTACIÓN SANA



FRUTAS TROPICALES Y SUS BENEFICIOS


Las frutas tropicales.


Todos sabemos que la fruta es una parte fundamental de nuestra alimentación, no pueden faltar en nuestra dieta ya que aportan nutrientes que no se encuentran en ningún otro alimento. Hoy queremos hablar especialmente sobre un tipo de frutas, se trata de las frutas tropicales, también fuentes importantes de nutrientes, ¡te damos razones para comenzar a consumirlas!

Dos de las frutas mas conocidas de origen tropical son las piñas y los plátanos, ambos productos de gran calidad y excelentes para el organismo. Las mismas forman parte de la dieta mediterránea saludable y equilibrada. En el caso de la piña, una rodaja de 100 gramos contiene únicamente 40 calorías y un 90% de agua. Además, es rica en las vitaminas A, B y C , aminoácidos, proteínas y minerales que nos ayudarán a combatir la retención de líquidos.

Por otro lado, en cuanto a los plátanos, estos son frutas ricas en vitaminas A, B, C y E, especialmente útiles para combatir la celulitis. También contienen minerales como el hierro, calcio y el potasio, especialmente beneficiosos para nuestro sistema cardiovascular.

Como vemos, se trata de frutas sumamente beneficiosas que haremos bien en comenzar a consumir, como estas tenemos muchas otras más de origen tropical, te animamos a investigar un poco más sobre ellas y comenzar a consumirlas, ¡una excelente forma de cuidar de tu salud!

lunes, 23 de enero de 2012

DIETETICA Y NUTRICION

La nutrición es principalmente el aprovechamiento de los nutrientes. Encargada del estudio y mantenimiento del equilibrio homeostático del organismo a nivel molecular y macro sistémico, garantizando que todos los eventos fisiológicos se efectúen de manera correcta, logrando una salud adecuada y previniendo enfermedades. Los procesos macrosistémicos están relacionados a la absorción, digestión, metabolismo y eliminación. Los procesos moleculares o microsistémicos están relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas etc.

La Dietética y la Nutrición puede tener una gran importancia en el mantenimiento y mejora de la salud del ser humano. Las funciones más importantes que cumple en la sociedad podrían ser:
Mantenimiento y mejora de la salud: Desde los principios científicos de la Nutrición se deriva la manera de alimentar a la población para preservar su salud, o para conseguir una mejora en el caso de patología.
Tratamiento de enfermedades: Se realiza a través de la ciencia denominada Dietoterapia. Ya puede ser en hospitales o clínicas, como en nuestra propia casa, eliminando la sal si somos hipertensos, o los azúcares simples si somos diabéticos.